miércoles, 20 de febrero de 2008

VEINTINUEVE AÑOS

Alex Ramírez
FOTO: Nuria Lagarde


Hoy desperte nuevamente y miré por la ventana, pensé que afortunado era por haber hecho las dos cosas que un ser humano no debería olvidar hacer antes de morir: volar y mirar el mar.

Desde mi habitación de hotel se veía el mar de Veracruz, había llegado hasta ahi una noche antes para terminar la edición de mi película, también estaba ahi para despedirme de los amigos. Desperté y era 20 de febrero, era mi cumpleaños, habia volado, miraba el mar, pero no quería morirme aún.

Este día me encantaría hacer una lista de todo lo bueno que he tenido estos años, pero sería inmensa, debo reconocer la generosidad con la que he transitado por el mundo. Solo puedo decirles que me siento feliz y esa es una sensación que pocas veces sabemos reconocer, estoy vivo y estoy filmando, mi cabeza sigue despierta, mi corazón late y mis ojos aunque mal, miran.

Alejandro Ramírez.

martes, 19 de febrero de 2008

DIOS NUNCA MUERE

FOTO: Nuria Lagarde

Hace un par de días el Teatro de la Ciudad en Puebla guardó silencio total, las puertas se cerraron para escuchar un único sonido, el de la Banda Sinfónica del Ayuntamiento de Puebla, Dan Levi, el productor musical de la película TODOS HEMOS PECADO preparaba todo para iniciar la grabación de uno de los temas centrales la historia, DIOS NUNCA MUERE sonó y desde entonces forma parte de nuestra historia.
 
Más de ciencuenta músicos hacen sonar una emoción, de distintos lugares del Estado de Puebla, llegan a sus ensayos, se colocan, abren sus partituras y juntos hacen música, para algunos la música es toda su vida, para otros comienza a serlo.
 
Solo hay una mujer en la Banda, orgullosa de su profesión, en silencio, discreta, escucha atenta y esta lista para intervenir en el vals que este día han repetido hasta que logró sonar como el cine ordena.

Esta canción fue escrita por el oaxaqueño Macedonia Alcalá en 1867 cuando del pueblo de junto vinieron a casa del músico cuando este se encontraba más pobre, le pidieron componer una canción para la virgen y le pagaron 12 pesos en monedas de plata, esta fue para Macedonio Alcalá la más pura señal de la existencia de Dios, asi fue como se levantó de su cama y con una tisa, comenzó a dibujar en la pared la partitura de la que hoy es nuestra prueba de que Dios nunca muere.

Alejandro Ramírez